A pesar del descrédito sufrido tras el escándalo Dieselgate, los vehículos diésel reciben una rebaja fiscal del 23% en el impuesto de hidrocarburos, lo que influye en que en España un 60% de los más de 22 millones de vehículos que circulan utilicen este combustible, contribuyendo de manera notable a la contaminación del aire de las ciudades.
Ecologistas en Acción ha presentado un informe –'Mejor sin diésel'–el que propone reformas en tres impuestos: el de hidrocarburos, el de matriculación y el de circulación.