Aunque carezca de toda lógica, mientras que Europa presenta planes para luchar contra el cambio climático, al mismo tiempo está entregando enormes sumas de dinero en forma de subsidios a las tecnologías de producción de electricidad sucias. Unas ayudas millonarias que tienen las horas contadas gracias al nuevo rumbo que tomará uno de los brazos económicos más importantes de la UE, que dejará de financiar al petróleo, carbón y gas a finales de 2021.
El Banco Europeo de Inversiones (EIB) ha confirmado los planes para dar por finalizadas las ayudas y subsidios a las tecnologías de producción de electricidad que superen los 250 gramos de CO2 por kWh. Una medida que supondrá en la práctica que las fuentes como el carbón, gas y petróleo dejarán de recibir ayudas de Europa lo que reducirá todavía más su rentabilidad frente a unas imparables energías renovables.
Un paso importante que desde según Andrew McDowell, vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones, no será el último, y que con este movimiento Europa se convierte en un ejemplo a nivel mundial de la transición hacia un sistema eléctrico más limpio y sostenible.