El alza acumulada en la última década para los consumidores domésticos en España es muy superior a la media de la UE, que fue del 28,2%, según el supervisor europeo de la energía, ACER.
Respecto al gas, España es el tercer país europeo con la mayor subida para los usuarios domésticos entre 2008 y 2018: un 25,4%, frente al 9,1% de media en Europa.