La carrera por eliminar los combustibles fósiles y sustituirlos por energías renovables muchas veces se topa con la intermitencia de las mismas. Algo que la tecnología está ayudando a solucionar y que en un caso muy representativo va a permitir cerrar la última central térmica de carbón de Hawái, que será sustituida por una gran instalación de baterías de Tesla.
Y es que, como sucede cada día, llega un momento en el que el sol deja de aportar. Momento en el que habitualmente entran en juego sistemas de respaldo como el gas o el carbón. Pero poco a poco los gobiernos están dando pasos para solventar este espacio donde las renovables no logran cumplir con las necesidades.
En el caso de Hawái, que ha confirmado el acuerdo para poner en marcha un enorme parque de baterías en la isla de Oahu, que contará con una potencia nominal de 185 MW y una capacidad de 565 MWh. Una vez completada, la instalación se convertirá en uno de los sistemas de baterías más grandes del mundo.
El objetivo es que las baterías almacenen los excedentes de la producción con energía solar durante el día, y liberen esta durante las noches. Una instalación que además contará con unos plazos de entrega extremadamente rápidos, contando el contrato como fecha para la activación este próximo mes de septiembre, coincidiendo con el cierre de la planta de carbón que da apoyo a la isla.
Esto será gracias en parte al uso de 158 unidades de los Megapacks de Tesla. Una solución prefabricada que permite desplegar grandes instalaciones en pocas semanas. Y es que cada batería tiene el tamaño de un contenedor y cuenta con una capacidad máxima de 3 MWh por unidad.
Un nuevo ejemplo de que la tecnología ya está lista para tomar el relevo de los combustibles fósiles, y que es cuestión de inversión y visión a largo plazo.