Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno, ha inaugurado esta mañana el nuevo curso político en Moncloa haciendo una clara apuesta por las energías limpias: "apostar por el autoconsumo y por las energías renovables es democratizar la energía; hacer que la clase media trabajadora se pueda convertir en productora de energía que luego vuelca a la red y, por tanto, reduce el poder de determinadas empresas energéticas". En esta misma línea, ha recordado la derogación del impuesto al Sol, y la aprobación de la Ley de Cambio Climático que ha llevado a cabo el Ejecutivo. Pasos que han sido apoyados con fondos europeos que recibe España desde el año pasado: "el 40% de los recursos los estamos destinando a la transición energética, y a una transición energética justa".
Sánchez ha señalado también que el sueño que tiene el Gobierno y la mayoría de la ciudadanía, en especial la más joven, "es hacer que el país por primera vez en la historia se pueda convertir en una potencia exportadora de energía verde y, por tanto, que no tengamos que comprar petróleo ni gas a ninguna otra economía. Esto es que nosotros podamos exportar energía verde, y eso es el hidrógeno verde". El presidente ha hecho también alusión a la capacidad total instalada en el país de renovables durante sus años de Gobierno, que ha crecido en 11 puntos, situándose en un 56%. "Esto contribuye a que podamos reducir la factura de la luz, a la independencia energética de Putin y al desafío de hacer frente a la emergencia climática", ha defendido.
Mecanismo ibérico
Por su parte, Pedro Sánchez ha querido también señalar que el mecanismo ibérico, por el que se limita el precio del gas y se rebaja el precio de la electricidad en España y Portugal, "ha supuesto un ahorro para los consumidores de 2.000 millones de euros desde su puesta en marcha. Si no tuviéramos esta intervención en el mercado energético, hoy los españoles estarían pagando tres veces más de lo que pagan ahora", ha explicado. Sánchez ha defendido que, "pese a la oposición de algunas grandes energéticas", se ha intervenido, a través de este mecanismo en España y Portugal, un mercado "que no funciona" y que ahora Europa empieza a abrirse a adoptarlo también. "Si hay un mercado que no funciona, lo que tiene que hacer el poder público es intervenirlo", ha enfatizado el jefe del Ejecutivo. Así, el presidente ha puesto en valor que el Gobierno ha decidido legislar situándose "al lado de la clase media y trabajadora" y defendiendo el interés general frente a la voluntad de particulares y minoritarios "por muy poderosos que estos sean".