El nombre del sistema energético es BASE.V y se ha probado durante 6 meses en Dietfur (Baviera, Alemania). Mediante este servicio, los usuarios podían comprar y vender energía entre sus vecinos con precios mucho más asequibles del que actualmente estamos viendo en las facturas.
El estudio se llevó a cabo por unos investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y comenzó en 2021. Su propósito principal era conocer qué sucedería si el número de viviendas que apostaban por la instalación de paneles solares seguía creciendo.
Con la colaboración de la empresa energética Sonnen, colocaron un sistema de paneles solares, una unidad de almacenamiento de energía y un coche eléctrico con su propia estación de carga en 7 casas de Dietfurt. Además, conectaron todos los hogares a través de una red de área local virtual (VLAN).
El equipo de la TUM evaluó el consumo y la producción de electricidad de cada vivienda. Asimismo, las familias participantes podían comprar más electricidad o vender el exceso generado mediante una plataforma comercial central.
Según explican, la compraventa de la electricidad se hacía mediante ‘contratos inteligentes’ procesados por una pasarela de cadena de bloques (blockchain) de Moxa, que es una empresa especialista en informática y comunicaciones.