Entre agosto de 2023 y julio de 2024, en nueve países de la UE la cuota solar alcanzó o superó el 80% de la demanda eléctrica horaria, incluidos los Países Bajos y Grecia, donde la generación solar superó en ocasiones el 100% de la demanda.
No obstante, aunque la participación de la generación renovable en el mix crece rápidamente en toda la UE, las medidas para proporcionar esa flexibilidad aún no se han planificado o aplicado por igual. “Como consecuencia, los precios cero y negativos son cada vez más comunes en Europa y se han dado prácticamente en toda la UE en los últimos 12 meses. En ninguna parte es esta tendencia más visible que en España, que en el primer semestre de 2024 experimentó precios cero o negativos en el 14% de las horas, frente a sólo el 1% de las horas en el primer semestre de 2023”, dice la consultora de Reino Unido Ember en su informe «EU battery storage is ready for its moment in the sun», publicado la última semana de septiembre.
En un estudio reciente, la Agencia internacional de la Energía también señala que retrasar la integración podría poner en peligro hasta un 15% de la generación fotovoltaica y eólica mundial en 2030.
“Ha llegado el momento de que todos los Estados miembros emitan señales políticas firmes y eliminen las barreras existentes para desplegar rápidamente soluciones de flexibilidad limpias junto con la capacidad eólica y solar nueva y existente”, afirma Ember.
Según los últimos objetivos oficiales y las simulaciones de Ember para el año 2030, se espera que la solar y la eólica cubran de media el 49% de la demanda total de la UE por hora, lo que supone casi el doble de su contribución media en 2023 (27%). Además, se calcula que generarán más electricidad que la demanda total de la UE en un 4% de las horas, y superarán más de la mitad de la demanda eléctrica de la UE en un 35% de las horas, frente al 3% de las horas en 2023. Esto representará una dinámica totalmente nueva en el sistema eléctrico de la UE.
La consultora calcula que, en ese año, la energía eólica y solar podría superar la demanda nacional en 183 TWh en todos los países de la UE si los países desplegaran soluciones de flexibilidad, como baterías e interconectores, podrían destinar este exceso de energía limpia a sustituir la generación de gas fósil.
Duración de las baterías
Actualmente, la mayoría de las baterías instaladas en Europa están diseñadas para cargarse y descargarse en escalas de tiempo relativamente cortas. A finales de 2023, los 16 GW de baterías que funcionan en toda la UE podrían almacenar unos 23 GWh de energía, lo que significa una duración media de unas 1,5 horas si se cargan/descargan a plena potencia. Sin embargo, en los últimos dos años se han hecho comunes los proyectos de 2 horas de duración y se espera que en un futuro a corto plazo la duración sea de 4 horas en toda Europa. Las nuevas licitaciones de almacenamiento están creando una demanda de proyectos de hasta 8 horas de duración.