Baterías de litio. Quién os ha visto y quién os ve. El litio es una de las materias primas más codiciadas. Y lo es debido a que este elemento químico es uno de los ingredientes fundamentales de las baterías de nuestros smartphones, ordenadores portátiles o coches eléctricos, entre muchos otros dispositivos. Su producción global se ha cuadruplicado desde 2010 debido a que la demanda no ha dejado de aumentar, aunque, desafortunadamente, el litio está en muy pocas manos.
Y es que este elemento químico está siendo controlado por muy pocos países. Australia, Chile y China lideran su producción seguidos a cierta distancia por Argentina, Brasil, Zimbabue, Estados Unidos y Portugal. No obstante, este no es el único 'pero' que podemos poner al litio; también es importante que no pasemos por alto que su extracción tiene un profundo impacto medioambiental, y también que tarda varios cientos de miles de años en degradarse una vez que ha sido procesado y deja de ser utilizado.
Además, los procesos a los que es necesario someterlo durante la fabricación de las baterías requieren la utilización de una gran cantidad de agua y energía. Y, de propina, cuando concluye su vida útil las baterías de litio son difíciles de reciclar. Pero la demanda lo es todo. El mercado del litio ha crecido más de un 2.000% desde 2016, y lo ha hecho espoleado por la altísima demanda que ha desencadenado la industria de la fabricación de baterías.
Aunque a priori resulta sorprendente, lo que está pasando con el litio encaja como un guante en el escenario actual. Como acabamos de ver, la producción de este elemento químico se ha disparado durante los últimos años debido al enorme incremento de la demanda, pero las empresas que se dedican a la minería del litio y las que fabrican las baterías han asumido un riesgo. Un riesgo importante. Si la producción no está alineada con la demanda los precios pueden resentirse, y eso es justo lo que está sucediendo.
En cualquier caso, las baterías de estado sólido, las de sodio, las de quitina y las de litio-azufre aspiran a abrirse paso en el mercado, por lo que es muy probable que poco a poco el litio vaya perdiendo relevancia. Seremos testigos de esta probable tendencia durante los próximos años.