España cuenta ya con una cartera de proyectos de hidrógeno renovable de más de 15,5 gigavatios (GW), lo que casi cuadruplica el objetivo a 2030 de 4 GW marcado en la ‘hoja de ruta’ que aprobó el Gobierno para este vector energético.
En concreto, en el país existen ya un total de 80 proyectos repartidos por toda la geografía, aunque principalmente se focalizan en las costas sur, cantábrica y mediterránea debido a que son zonas más industrializadas y que tienen más posibilidades de adoptar esta tecnología.
De ellos, la mayor parte tiene por objetivo las aplicaciones industriales para el hidrógeno renovable, con un total de 27, y en la movilidad (terrestre y marítima), con 29.
Esta ‘megacartera’ de proyectos para el desarrollo de más de 15 GW de potencia instalada de electrolizadores, a pesar de que seguramente muchos de ellos no lleguen a consolidarse, demuestra el interés desatado por el hidrógeno verde en España.
De hecho, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico consideraron que este apetito da “una visión clara de que se alcanzará y superará” el objetivo de 4 GW al final de esta década.
Asimismo, señalaron que en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) en la que trabaja el Gobierno de cara al año que viene se procederá seguramente a una revisión al alza en esa meta de hidrógeno renovable a 2030.
El Gobierno ha hecho del impulso al hidrógeno renovable una estrategia país. De hecho, la hoja de ruta a 2030 prevé esos 4 GW de potencia instalada de electrolizadores, que un mínimo del 25% del consumo de hidrógeno por la industria deberá ser renovable y la implantación de hidrogeneras, trenes y vehículos de transporte pesado propulsados por este producto.
España es el quinto país del mundo en energía eólica, el octavo en generación renovable y de todos los proyectos de hidrógeno verde a nivel mundial, el 20% se sitúan en España, que queda solo por detrás de Estados Unidos.