Hace unos cuantos meses que estamos viendo como diferentes países están apostando fuerte por las baterías estacionarias como una herramienta perfecta que complementa a las energías renovables, pero también sirven como alternativa para regular la red. Pero a pesar del potencial de España, en nuestro país apenas se han puesto en marcha unas pocas iniciativas. Ahora, el gobierno quiere cambiar la situación y ha puesto en marcha un proyecto para introducir 600 MW de baterías en los próximos meses.
Así lo ha confirmado la asociación que reúne a las principales empresas del sector del almacenamiento en España, AEPIBAL, que ha indicado que el gobierno de España pondrá en marcha un proyecto de ayudas que busca desplegar una serie de baterías de respaldo de la red eléctrica por el país.
Los proyectos tendrá que conectarse a instalaciones de energías renovables, y podrán acceder a una financiación máxima por proyecto y por promotor de 15 millones de euros.
Una cuantía que se determinará en función de los costes totales del proyecto y del tamaño de cada instalación, en un proyecto que además será compatible con otros planes de ayuda que puedan llegar desde la UE siempre que no se usen para cubrir los mismos costes.
Un paso adelante fundamental para poner la tecnología de las baterías estacionarias en la primera página también en España, que busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles y la nuclear en las próximas décadas de la mano de las energías renovables. Unas fuentes intermitentes que necesitan un sistema de respaldo que les permitan aumentar su fiabilidad.
Una convocatoria que será gestionada por el Instituto Español para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que otorgará los fondos por concurso. Los proyectos aspirantes tienen hasta finales de diciembre para presentar sus propuestas en un programa que durará hasta el 31 de diciembre de 2025.