La presidenta de la Comisión Europea otorga su apoyo explícito al proyecto del gasoducto de hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella, que se completará con otra conexión entre Zamora y Portugal.
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La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, junto a los líderes de España, Francia y Portugal, Pedro Sánchez, Enmanuel Macron y António Costa, han comparecido de forma conjunta en Alicante para formalizar el acuerdo de construcción del nuevo gasoducto H2Med entre Barcelona y Marsella (Francia). Esta infraestructura estará dedicada exclusivamente al transporte del hidrógeno verde y permitirá ampliar las interconexiones gasísticas con el resto del continente europeo.
Sánchez ha elevado a 2.500 millones de euros la inversión necesaria para su puesta en marcha, financiación que podría proceder, en buena parte, de fondos europeos. Previamente a su discurso, Von der Leyen confirmó que la Comisión ha acogido "muy positivamente" que el proyecto sea catalogado como de "interés común europeo", algo que permitiría solicitar ayudas comunitarias para su desarrollo.
"Va a ser el primer gran corredor del hidrógeno verde de la Unión Europea", ha asegurado Sánchez, que mantiene su intención de que esté operativo a finales de la actual década. "En 2030, podrá transportar el 10% del consumo de hidrógeno de la Unión, unas dos millones de toneladas", aunque ha pedido prudencia con las cifras porque son "preliminares".
El proyecto se subdivide a su vez en dos trazados de conexión: una entre Portugal y España, desde Celorico da Veiga hasta Zamora; y otra desde España a Francia por debajo del Mediterráneo, entre Barcelona y Marsella. "Con este corredor reiteramos un doble compromiso. Reforzamos la seguridad energética y la autonomía estratégica de la UE, y reafirmamos su determinación con la neutralidad climática, que tiene en el hidrógeno su piedra clave", ha asegurado Sánchez.
Von der Leyen ha puesto en valor los planes de España y Portugal para convertir a la Península Ibérica en "uno de los principales hubs de hidrógeno". Tanto los gobiernos ibéricos como las grandes industrias y energéticas españolas ya han ido avanzando proyectos vinculados al nuevo hidrocarburo, como el Valle del Hidrógeno Verde presentado la semana pasada por Cepsa, la desregulación ambiental para proyectos de H2 verde en Portugal o el proyecto de Naturgy, Repsol y Reganosa para su generación en Galicia, anunciado hoy mismo.
La presidenta de la Comisión también insistió en que el objetivo de la UE pasa por producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde en 2030, e importar otros 10 millones. "Este tendrá que llegar a nuestras industrias, para lo cual hemos identificado corredores estratégicos, incluyendo uno que cruza Europa de este a oeste" -en referencia al H2Med- y que "va en la dirección correcta".