La transición a un mundo con cero emisiones netas abre una oportunidad de inversión que totaliza casi 200 billones de dólares para 2050 o, lo que es lo mismo, casi 7 billones de dólares al año.
Los vehículos eléctricos y la energía con bajas emisiones de carbono serán los principales mercados para los inversores, seguidos de las redes eléctricas, según las últimas perspectivas de BloombergNEF.