2 dic 2022

Esta empresa está reutilizando baterías de Tesla y las convierte en Powerwalls con 100 kWh de capacidad

El reutilizado de las baterías procedentes de los coches eléctricos es un paso intermedio en la vida de unas celdas que tienen vida más allá de alimentar los motores de los coches eléctricos. Una vez que su capacidad no sea suficiente, o el vehículo ha sufrido algún otro problema, estas celdas pueden recuperarse para seguir ofreciendo sus servicios como acumuladores estacionarios. Algo que la empresa finlandesa Cactos ha convertido en una exitosa iniciativa industrial de gran éxito.

La idea no es nueva ni original. Desde hace años diferentes iniciativas han aprovechado la oferta de packs de baterías procedentes de coches eléctricos accidentados o averiados, para darle una segunda vida. Desde recuperar otros coches eléctricos cuya batería ha muerto, como ampliar la autonomía de motos eléctricas. Pero su principal función está siendo la de dar vida a unas baterías de respaldo para sistemas solares.

Con esta idea en la mente, los responsables de Cactos pusieron a finales de 2021 en marcha una empresa que fabrica baterías de respaldo usando celdas procedentes de Tesla. Además de los packs, han diseñado un sistema de software que permite sacar el máximo partido a cada batería, ofreciendo un servicio muy interesante para las empresas que quieren reducir su factura energética.

El servicio en la nube está basado en algoritmos desarrollados por la compañía, que controla y optimiza el funcionamiento de las unidades de almacenamiento, lo que permite un suministro de energía constante a través de picos de uso o apagones, así como una optimización que permite aprovechar los momentos de precios de la electricidad más bajos.

El resultado es una batería con 100 kWh de capacidad, que se ha convertido en todo un éxito. Algo que ha llamado la atención de los inversores, que ha permitido a Cactos recaudar 2.5 millones de euros para financiar su expansión.


Cactos utilizará este dinero para ampliar la producción con nuevas instalaciones, además de expandir la actual planta situada en la localidad finlandesa de Muhos. Una planta que en pocos meses ha alcanzado su máxima capacidad de producción gracias a la fuerte demanda de estos productos.

De momento no han indicado detalles técnicos ni precios estimados de estas baterías que aunque tienen claramente como objetivo el mercado industrial, también tienen potencial para ayudar a reducir su factura energética a instalaciones como las viviendas comunitarias, especialmente las dotadas de sistemas de climatización eléctrica.

Unos edificios que podrían acumular energía en las horas más económicas, incluso almacenando los excedentes de sus instalaciones solares, para usarlas en las horas de mayor coste. Todo controlado por un sistema inteligente que permita sacar el máximo partido de forma totalmente automática.