El proyecto de ley aprobado con 407 votos a favor, 34 en contra y 181 abstenciones servirá para aligerar el procedimiento para obtener permisos para plantas de producción de renovables, como paneles solares y molinos, o adaptar las existentes. El periodo máximo para la aprobación de nuevas instalaciones será nueve meses, si se sitúan en las llamadas 'áreas de aceleración de renovables'. Fuera de esas zonas, el procedimiento no podrá llevar más de dieciocho meses. Los Estados miembros deben evitar o, reducir al máximo, el impacto medioambiental negativo.
La propuesta también incluye la obligación de que los países de la UE garanticen que los permisos para instalar equipos de energía solar en edificios se entreguen en un plazo de tres meses. Para las instalaciones por debajo de 50 kW deberá bastar con la notificación. La instalación de equipos solares quedaría exenta de la obligación de evaluación de impacto ambiental previa, según decidieron los eurodiputados. Para la instalación de bombas de calor, el plazo de autorización no deberá rebasar un mes. Para llevar más energía renovable a la red sin demora, los eurodiputados también incorporaron elementos de una reciente propuesta de la Comisión presentada en el marco del 'procedimiento de urgencia', lo que permitirá que la mayoría de las disposiciones entren en vigor ya en 2023.