Una gran fisura detectada en el reactor nuclear de la planta francesa de Penly va a obligar a la eléctrica estatal EDF a revisar su estrategia de control, después de que durante meses los problemas de corrosión de su parque atómico hayan reducido radicalmente su producción de electricidad.
“Es un problema serio que afecta a sus reactores”, declaró a la emisora de radio France Info Karine Herviou, la directora general adjunta del Instituto de Radioprotección y de la Seguridad Nuclear (IRSN), un organismo público de supervisión.
Herviou hizo notar que la fisura es “particularmente profunda” ya que tiene 23 milímetros en una tubería del sistema de refrigeración de 27 milímetros y el riesgo es que hubiera podido dar lugar a una fuga y a un accidente en ese reactor, que se encontraba parado.
El de Penly 1 es uno de los 16 reactores que ya habían sido identificados como susceptibles por verse afectados por el problema de corrosión de sus tuberías y que condujo a su parón para ser revisados, con la consiguiente reducción de la producción de electricidad, que ha obligado a Francia a importar electricidad durante meses a países vecinos como Alemania, Bélgica, España o el Reino Unido.