En un avance significativo hacia la descarbonización de los sistemas de energía y la consecución del acceso universal a la energía, los gobiernos miembros de la Clean Energy Ministerial (CEM) han puesto en marcha la CEM Supercharging Battery Storage Initiative, una iniciativa pionera con la que persiguen multiplicar por 23 la capacidad mundial de almacenamiento en baterías y así garantizar el necesario despliegue de las energías renovables.
La creciente dependencia de fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, requiere un sistema energético más flexible y fiable, explican desde la CEM (organización en la que participa España), que lanzó esta iniciativa en diciembre de 2023. Las baterías suponen un componente fundamental en la integración de estos recursos en las redes eléctricas de manera eficiente, y también permiten suministrar electricidad fiable y rentable a comunidades aisladas y sin conexión a la red, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles.
Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la capacidad mundial de almacenamiento en baterías debe alcanzar más de 1.000 GW en 2030 para cumplir los objetivos de energía neta cero, lo que supone multiplicar por 23 la capacidad instalada en la actualidad.