Con esta acción de protesta pacífica, y a menos de una semana del inicio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebrará en Glasgow (COP26), Greenpeace denuncia que el gas no es un combustible ni limpio ni de transición, ya que en realidad es un potente emisor de gases de efecto invernadero compuesto fundamentalmente por metano, un gas con un potencial de calentamiento global a los 20 años, 84 veces superior al del CO2. En su proceso de extracción y transporte hay filtraciones de metano y finalmente durante su quema para los diferentes consumos, también produce CO2.
Y tú ¿qué puedes hacer?
Greenpeace ha lanzado una Iniciativa europea ciudadana para prohibir la propaganda millonaria que las empresas de combustibles fósiles utilizan para lavar su imagen o greenwashing. El objetivo es conseguir un millón firmas.
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