Las personas que tienen placas solares en sus viviendas pueden regalar o vender al precio que deseen la energía sobrante a otros particulares que carecen de ellas. Estos acuerdos bilaterales facilitan un consumo más asequible, sin subidas del precio de emisión del CO₂ o del precio del gas.
En el proyecto de Lumio tiene cabida la filosofía hygge propia de los países nórdicos como Dinamarca. "Es esa sensación de confort y tranquilidad cuando realmente tienes un consumo que sabes que es barato, que te puedes permitir encender la calefacción sin preocupaciones", apostilla Alexis Las Heras.
Su aplicación llegará al mercado en febrero de 2022 para facilitar la monetización de estos intercambios de energía, una propuesta de valor que se adapta a las necesidades sostenibles del planeta.