El World Energy Outlook 2021 (WEO 2021), que acaba de publicar la Agencia Internacional de la Energía, señala con detalle las distintas formas en que podría evolucionar el sistema energético mundial de aquí a 2050, mostrando diferentes escenarios para los próximos años. Pero la nueva edición del informe de la AIE destaca, sobre todo, por incorporar un cambio de gran calado: tres de los cuatro escenarios que plantea se basan en la consecución de objetivos climáticos, descartando el "seguir como siempre" como una opción viable.
El informe recuerda que estos distintos escenarios tienen un grado de impacto muy distinto en los ecosistemas globales y en el bienestar humano. Cuanto mayor sea el aumento de la temperatura, mayor será el riesgo de que se produzcan fenómenos meteorológicos graves, como el calor extremo, la sequía, las inundaciones fluviales y costeras y la pérdida de cosechas. De hecho, durante la última década, con un aumento medio de la temperatura de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, los episodios de calor extremo han sido casi tres veces más frecuentes que en la época preindustrial.