Durante la próxima década, nuestro país enfrenta el mayor cambio en su modelo energético del último siglo. En apenas 10 años, el sector eléctrico pasará de contar con un 44% de electricidad renovable (2020) a un 74% (objetivo 2030). Las altas tasas de implantación renovable, que obligarán a instalar del orden de 5.400 MW renovables anualmente, han provocado la preocupación de distintos colectivos.
Según la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) "solo combinando pequeñas instalaciones de autoconsumo, más distribuidas, y grandes plantas, necesarias para asegurar costes competitivos gracias a las economías de escala, se podrá hacer realidad el cambio de modelo energético”.
“Las energías renovables, gracias a su compatibilidad con muchas actividades tradicionales (ganadería, apicultura, agricultura de cultivos bajos…) e incluso con la valorización de subproductos de otras industrias, como es el caso de la biomasa, permite la creación de riqueza y empleo en las distintas regiones, especialmente en el entorno rural, donde se implantan la mayoría de los proyectos renovables”, explican desde la asociación de renovables.