Para 2030, se espera que la escala de la demanda de hidrógeno de Alemania equivalga a alrededor de 90 a 110 teravatios hora (TWh). De esta manera, a fin de promover el desarrollo de un mercado interno sólido, Alemania tiene previsto construir sus primeras plantas de generación de hidrógeno ‘verde’ con una capacidad total de hasta 10 gigavatios (GW) para 2030, incluida la construcción de la infraestructura necesaria en tierra y mar adentro. Además, este ambicioso objetivo corresponde a una demanda adicional de electricidad de fuentes renovables de 20 TWh.
No obstante, a fin de cubrir la demanda restante, Alemania va a necesitar socios fiables en materia de producción y transporte, así como sistemas de infraestructura para la cooperación e importación, especialmente en la UE. De ahí que se enfatice tanto dentro de la Estrategia Nacional en ello, y consideren que contar con socios y estructuras también “brindará la oportunidad de ampliar el mercado energético interno europeo y de cooperar con los países en desarrollo que tienen altos niveles de radiación solar y viento”.
En cualquier caso, la actualización del plan del Gobierno germano da una “señal importante de política industrial” al mundo, fortaleciendo a Alemania como un lugar empresarial e industrial que ayuda a crear empleos preparados para el futuro.