Las estimaciones se elevan de los 704 millones de euros presupuestados inicialmente hasta los 17.598 proyectados hoy por el gobierno japonés. Esta nueva estimación supera ampliamente lo inicialmente presupuestado por Tokyo Electric Power (TEPCO), la empresa operadora de la planta. Lo que no cambia es el plazo que durará el proceso de desmantelamiento: más de 30 años.