La bajada de los precios de los sistemas fotovoltaicos y, particularmente de los módulos, ha sido un elemento decisivo para la competitividad de la oferta solar en las licitaciones eléctricas internacionales celebradas en el último año, en las que sucesivamente se han ido estableciendo nuevos récord a la baja en los precios ofertados por esta tecnología no convencional.
Este proceso se ha puesto de manifiesto de forma más rotunda en los mercados de América Latina. En Perú, México y Chile, entre otros, se han marcado precios récord, llegando en algún caso, como el de la española Solarpack, a ofertar un precio de 29,1 dólares / MWh en la subasta chilena del pasado agosto (enlace). Todo ello, como decíamos, en un contexto de exceso de capacidad de producción de módulos fotovoltaicos, lo que ha impulsado la implantación de esta tecnología en numerosos mercados emergentes.