Lo dijo ayer, en Mérida, el consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, que se mostró convencido de que el denominado impuesto al sol, ideado por el Partido Popular para gravar el autoconsumo energético, desaparecerá "en un plazo muy breve, gracias a la ausencia de mayorías en la Cámara Baja y a que todos los grupos políticos son favorables al desarrollo de las energías renovables, excepto el PP".
El consejero Navarro quiso transmitir ayer un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y las empresas que están interesadas en disponer de energía renovable para producir electricidad para consumo propio, "porque estas instalaciones -informa el Gobierno extremeño en nota de prensa- no dependen de ninguna regulación y, en cualquier caso, si se produce algún cambio en el autoconsumo será para mejorar la situación actual". En ese sentido, Navarro ha sido muy explícito: "el avance va a ser que desaparezca el impuesto al sol”. El consejero ha hecho esas declaraciones en el transcurso de una jornada que ha organizado la Agencia Extremeña de la Energía en Mérida y cuyo objetivo era "difundir las líneas de ayudas que la Consejería ha abierto para instalaciones de energía renovable y dirigidas a particulares, empresas y ayuntamientos, por un importe de más de 4 millones de euros".
Navarro ha asegurado además que instalar hoy energía renovable en el hogar o en una empresa es una inversión rentable, “claramente rentable”, porque se recupera muy pronto la inversión, así como en el sector agroganadero, que podría consumir su propia energía generada mediante los residuos de la propia explotación con una planta de biogás, una situación que se da con "bastante frecuencia" en el norte de Europa. La línea de ayudas a las instalaciones de energía renovable, dirigida a particulares, empresas y municipios, pueden solicitarse durante los próximos cuatro meses, hasta el 10 de abril.