La Unión europea ha anunciado este miércoles el contenido de la iniciativa 'Clean energy for all Europeans', una directiva orientada al periodo 2021-2030 para "mantener la competitividad de la UE en la transición hacia las energías limpias que están transformando los mercados energéticos globales. Y dentro de esas medidas, el autoconsumo energético ha recibido un importante respaldo por parte de las autoridades europeas, que de hecho contradicen en parte el decreto de autoconsumo aprobado en España en octubre de 2015.
Dentro de las propuestas que afectan a los consumidores, el texto recoge que "los consumidores o comunidades de consumidores tendrán derecho a producir, almacenar o vender su propia electricidad, pudiendo beneficiarse de la caída de costes de los paneles solares para los tejados y otras unidades de generación de pequeña escala para ayudarles a reducir las facturas de la luz". También se defiende el autoconsumo compartido entre hogares, edificios e industrias
Esto choca frontalmente con la regulación del autoconsumo en España, que prohíbe tanto el autoconsumo compartido como que los autoconsumidores viertan sus excedentes de energía a la red, y por tanto que la vendan o saquen cualquier beneficio de ella. Esta posibilidad, en su formato de balance neto (que la electricidad producida y no consumida se vierta a la red eléctrica general, y posteriormente se compense cuando la demanda sea más alta que la producción), que ya se aplica en otros países, es una de las reclamaciones que los defensores del autoconsumo llevan meses reclamando también para España, de momento sin éxito.