En un trabajo publicado este martes en Nature Communications, los investigadores aseguran que la energía solar ya ha compensado los gases de efecto invernadero emitidos por la construcción de los paneles solares en los últimos 40 años. En este tiempo, los paneles fotovoltaicos se han hecho más eficientes, explican, y su construcción ha reducido la emisión de gases entre un 17 y un 24 por ciento, dependiendo del material usado en los paneles.