El consejero Navarro reprocha la “complicidad y alianza” del PP con las grandes eléctricas en contra de las renovables.
La orden autonómica de ayudas a energías renovables, publicada este viernes, trata de compensar el tributo que tienen que pagar las familias que compaginan las placas con el uso de la red eléctrica general.
Según ha explicado el consejero Navarro, para una vivienda unifamiliar adosada de las que se han hecho en los últimos años, una instalación de 2 kilovatios de potencia costaría 5.000 euros ponerla como máximo subvencionable, y en ese caso la Junta ayudaría con el 40%, es decir 2.000 euros, que se ampliarían a 8.000 si la instalación incluye baterías acumuladoras que resulta más caro.