300 millones de niños de todo el mundo viven en espacios muy contaminados, según UNICEF. Cada año mueren 600.000 niños por este motivo, y otros millones de niños ven amenazada su vida y su futuro. La mala calidad del aire constituye una de las mayores amenazas para la salud infantil, asegura el informe. Asia y África son las regiones donde los niños respiran el aire más contaminado.
La investigación se ha desarrollado con la información aportada por imágenes de satélites, según las cuales dos mil millones de niños viven en países en los que la contaminación atmosférica resultante de las emisiones de vehículos y del uso intensivo de carburantes fósiles, así como del polvo y la incineración de basuras, supera las normas aceptables para la calidad del aire establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este estudio, publicado en Environment International, es la síntesis más grande y actualizada de la evidencia científica sobre la relación entre contaminación atmosférica provocada por el tráfico rodado y el desarrollo de asma infantil.