Un gran cambio empieza con pasos pequeños que sirven de ejemplo y de ensayo para los que vendrán después. En España, un puñado de municipios han cogido la delantera en el cambio a un modelo energético basado en fuentes renovables, demostrando que el sol, el viento o la biomasa son todo, o al menos una parte considerable, de lo que se necesita para vivir cómodamente.
Aunque se encuentran dispersos por nuestra geografía y cada uno ha elegido la opción que más le convenía, todos ellos tienen algo en común: poblaciones pequeñas, lo que facilita tanto la instalación como reunir el presupuesto, y una voluntad política decidida. Si bien muchos de estos casos no podrían llevarse directamente a las grandes ciudades, sí que sirven de valioso ejemplo. Mientras el cambio energético llega al resto de España, estos son algunos pueblos pioneros. Vamos a verlos - >