El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha defendido la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles y una reforma en los precios de la electricidad, dejando fuera de la factura "los gravámenes y cargas sociales que no tienen nada que ver directamente con el negocio de generar, transmitir y suministrar electricidad", como claves para alcanzar los objetivos de la lucha contra el cambio climático.