En Dinamarca, los dueños de un vehículo eléctrico puedan revender la energía a la red general y beneficiarse de las diferencias en el precio del kilowatio hora. La batería se puede usar también como pila doméstica y ahorrar así en la factura de la luz.
Nissan ha hecho el cálculo del beneficio potencial: "En Dinamarca un cliente que pone a disposición de la red la energía de la batería puede llegar a cobrar 1.500 euros al año". "Este tema lo hemos puesto sobre la mesa en España pero todavía no hemos avanzado con la rapidez que nos gustaría".