“Tomando como referencia un edificio de cinco alturas, con cuatro viviendas por planta y de 80 metros cuadrados cada una, se dispondría de una cubierta de unos 320 metros cuadrados, de los que solo sería aprovechable el 40% para una instalación fotovoltaica”, explica, “es decir, unos 20 kW”.
Esa instalación sería insuficiente para todos los hogares del bloque, por lo que propone tres soluciones. La primera es que los paneles solares cubrieran las necesidades de las zonas comunes de ese bloque de propietarios como la iluminación de las escaleras, del portal, del garaje… y el funcionamiento del ascensor. “En un sistema de autoconsumo fotovoltaico más acumulador, estaríamos hablando de una inversión entre 10.000 y 12.000 euros para una potencia de 3 kW pico”, explica González.
El sistema estaría asociado al punto de suministro de la comunidad de vecinos, por lo que no se imcumpliría la normativa.