Cuando las baterías dejan de ser aptas o adecuadas para su uso en un coche eléctrico, no es que estén destinadas al desguace, sino que pueden seguir "en activo" pero encargándose de otros menesteres. A pesar de haber perdido parte de su capacidad útil, las baterías siguen almacenando una buena cantidad de energía. Por lo tanto, pueden seguir siendo utilizadas en aplicaciones donde el tamaño y el volumen no supone ninguna limitación.
Además según el acuerdo, Vattenfall comprará hasta 1.000 nuevos packs de baterías del BMW i3 equipados con la última actualización, la cual les da una capacidad de 33 kWh con las nuevas celdas de Samunsung.
No es la primera vez que vemos una jugada de este tipo en BMW, ya que la batería del hogar del fabricante alemán es literalmente un pack de un BMW i3 colgado de la pared.