El ministro de energía Álvaro Nadal ha cometido ya demasiadas barbaridades, como por ejemplo, apoyar el "Impuesto al sol" o afirmar que los españoles se tendrán que acostumbrar a pagar más por la electricidad. Es sorprendente que el ministro prefiera que los ciudadanos nos acostumbremos a pagar más, en vez de hacer políticas que reduzcan el precio de la electricidad, tales como favorecer las renovables y recuperar para el Estado las hidroeléctricas (las cuales cobran un 600% más que sus costes usando un recurso público como es el agua).
Nadal y su ministerio presentaron un informe sobre autoconsumo incompleto, sin rigor y claramente falto de objetividad. En palabras de Frederic Andreu, el informe de la Secretaria de Estado de Energía “intenta de manera desvergonzada demostrar el sobrecoste económico que el autoconsumo supone para las arcas del Estado”. Otros estudios concluyen que el gobierno miente por más de 200 millones de euros.
La triste realidad es que el gobierno no tiene como prioridad defender los derechos de los ciudadanos, ni reducir la contaminación. Resulta evidente que este gobierno está más interesado en que las empresas eléctricas ganen mucho. Las puertas giratorias giran a favor de los miembros del gobierno y de sus amigos, que se van colocando en empresas energéticas. Pero la gente está cansada de todo eso. El clamor del pueblo por el Balance Neto y por las renovables dará sus frutos.