El resurgimiento de la producción de petróleo y gas de Estados Unidos, las profundas caídas en el costo de las energías renovables y el aumento de la electrificación están cambiando el sistema energético global y están rebasando las formas tradicionales de satisfacer la demanda energética, según el World Energy Outlook 2017 (WEO 2017), que acaba de presentar la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Una combinación de energía más limpia y diversificada en China es otro de los principales impulsores de esta transformación.
Durante los próximos 25 años, las crecientes necesidades energéticas del mundo se satisfarán primero con las energías renovables y el gas natural, ya que los costos en rápido descenso convierten a la energía solar en la fuente más barata de nueva generación de electricidad.
La demanda mundial de energía será un 30% más alta para 2040, la mitad de lo que hubiera sido sin mejoras en la eficiencia energética. Para la AIE, los años de auge del carbón han terminado, en ausencia de captura, utilización y almacenamiento de carbono a gran escala (CCS), y la creciente demanda de petróleo se ralentizará pero no se revertirá antes de 2040, incluso cuando las ventas de automóviles eléctricos aumenten de forma considerable.
Si bien las emisiones de carbono se han reducido en los últimos años, el informe encuentra que las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía aumentarán ligeramente en 2040, pero a un ritmo más lento que en las proyecciones del año pasado. Aún así, esto está lejos de ser suficiente para evitar los graves impactos del cambio climático.