Desde hace un par de semanas, UNESA (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, EdP y Viesgo) tiene nueva presidenta, Marina Serrano González.
Serrano asumió el cargo dejando claro que lo hacía "en un momento en el que el sector energético necesita afrontar retos muy importantes y en el que es ineludible avanzar en la transición energética hacia un sistema plenamente descarbonizado.
Jorge Fabra, expresidente de Red Eléctrica y exconsejero de la CNE, resume así el cambio de timón: las eléctricas "necesitan otro modelo regulatorio" en vista del imparable avance de las energías renovables y de que el marco actual "ya no les interesa" porque no da más de sí. "Explotar ese diseño se les ha agotado y las grandes eléctricas van a ser grandísimos inversores en energías renovables".
Javier García Breva, consultor energético, exdiputado del PSOE y ex director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), recuerda por su parte que Gas Natural y Endesa se han lanzado este año a promover parques fotovoltaicos en las subastas organizadas por el Gobierno ante el espectacular abaratamiento de esta tecnología (que ya puede competir sin recibir primas) y la evidencia de que "el mix que tiene España es absolutamente incapaz de afrontar variaciones climáticas" porque "faltan renovables".
"Después de atacar a las renovables sin piedad, han llegado a la conclusión de que necesitan un mix más equilibrado para poder afrontar por ejemplo la sequía", critica García Breva, que cree que el futuro del sector, más que por las grandes plantas de renovables que ahora prioriza el Gobierno, pasa por la microgeneración distribuida y por el almacenamiento en baterías a pequeña escala, cuyos costes están bajando "a una velocidad de vértigo".