En su apuesta por las renovables, China se ha marcado el ambicioso objetivo de alcanzar 1.200 gigavatios (GW) de capacidad eólica y solar para finales de esta misma década. Y megaproyectos XXL e infraestructuras de récord al margen, parece haber dado con un aliado de primera para cumplir su meta: los tejados. A lo largo de la vasta extensión del gigante asiático, de más de 9.500 millones de kilómetros cuadrados (km2), se despliega un enorme mapa de cubiertas al que las autoridades miran ahora como una oportunidad para impulsar el músculo fotovoltaico del país.
De momento parece no irles nada mal con la apuesta.
Algo más que tejados. ¿Y si los tejados sirviesen para algo más que proteger edificaciones de la lluvia, el sol y demás inclemencias meteorológicas? ¿Y si pudieran usarse para generar energía? El planteamiento tiene poco de novedoso. Desde hace ya tiempo ciudadanos de medio planeta, incluida España, se han lanzado a instalar sobre sus cabezas paneles solares o mecanismos más complejos, capaces de aprovechar la energía del viento. En China han decidido ir sin embargo un par de pasos más allá y fomentarlo con un ambicioso programa impulsado desde el Gobierno.
¿Y por qué ese interés? Bloomberg aporta algunas claves. El programa se lanzó en un contexto favorable y en el que se apreciaba ya un interés por las instalaciones solares en los tejados. Gracias en gran medida a los subsidios y cambios en la política local, a lo largo de los primeros nueve meses de 2021 las instalaciones se dispararon ya un 161% con respecto al mismo período de 2020.
Otra clave la aporta Zhan Guoxing, de Jiangsu, una de las provincias que destacó en el envío de solicitudes. El plan de la NEA convenció allí en parte por dos razones fundamentales: el alto precio de la electricidad y que en la región se “carece de los recursos de la tierra para desarrollar plantas a gran escala”. Según Zhang, solo las azoteas de Jiangsu tienen la capacidad de implementar más de 130 gigavatios de energía solar, aproximadamente el 22% del consumo eléctrico de la provincia.
Una apuesta bien medida. La estrategia de China tiene en eralidad poco de sorprendente. La energía solar en tejados es un jugoso mercado que, según cálculos elaborados por BloombergNEF y Scheinder Electric en 2021, ofrece un potencial de más de 2.000 gigavatios de energía solar y 1.000 gigavatios-hora de almacenamiento para 2050. En el análisis China jugaba un papel relevante.
Los estudios de Rystad Energy también anticipan un aumento considerable en la instalación de energía fotovoltaica en los tejados a lo largo de los próximos años, en gran medida por la apuesta del gigante asiático. Hace un lustro, en 2018, ya hubo de hecho un intento por aprovechar su potencial.