Los objetivos mundiales de descarbonización para 2030 y 2050 marcan un aumento exponencial en el uso de las energías renovables, e igualmente de desarrollo de nuevas tecnologías sin carbono fósil que deben de proliferar si queremos suplir y sobreponernos a la intermitencia y aleatoriedad de las renovables.
Eso nos lleva a placas solares fotovoltaicas, molinos eólicos, y nuevas tecnologías de almacenamiento con baterías de toda clase de materiales, y tecnologías aún incipientes, como los volantes de inercia, el hidrógeno verde, el aire comprimido o las baterías de flujo. Mires donde mires, China se ha hecho o se está haciendo con el liderazgo mundial en todas y cada una de estas tecnologías. En este vídeo te lo explico.