Los parques de energías renovables producen electricidad por debajo de sus costes más de la tercera parte de los días, a menos de 40 euros el Mw.h (megawatio.hora), sin que eso llegue a reflejarse en una tendencia a la baja del recibo de la luz como consecuencia de los disparatados sistemas de fijación marginal de precios y de formación de tarifas que se aplican en España.
Según los datos de OMIE, el Operador del Mercado Ibérico de Electricidad, los precios mínimos de las subastas de energía se situaron por debajo de los 40 euros por Mw.h (cuatro céntimos el Kw.h) en 143 de las 365 jornadas transcurridas entre el 1 de diciembre de 2022 y el 30 de noviembre de 2023, es decir, casi dos de cada cinco días.
La mayor parte de esas bajas cotizaciones coinciden con niveles de cero, es decir, de tramos horarios (no días completos) en los que la elevada producción solar o eólica satura la oferta y desborda la demanda hasta el punto de que sus cotizaciones caen de la ganga a la gratuidad.
Sin embargo, eso no supone un obstáculo para que en otros tramos de las jornadas, como las noches de anticiclón en las que la solar para y la eólica no produce, o los días cubiertos sin viento, en los que caen ambas, entren en el sistema otras tecnologías caras como las centrales de ciclo combinado o las hidroeléctricas con ofertas de oportunidad que disparan el precio de toda la electricidad hasta niveles de más de cien y de doscientos euros por Mw.h en los picos máximos y de 69 a 133 en las medias mensuales.
Sin embargo, en esos mismos doce meses y según las estimaciones de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) la factura media osciló entre los 44,95 de noviembre de 2023 y los 79,35 euros de diciembre de 2022, con solo los cuatro meses en los que más de la mitad de los días la renovable produjo por debajo de sus costes (enero, abril, mayo y noviembre) con menos de 60 euros en el recibo medio de las tarifas reguladas.
"¿Acaso el precio medio de cien euros por Mw.h se corresponde con la realidad?", se pregunta el presidente de la Fundación Renovables, Fernando Ferrando. Apunta que "el precio bajará conforme se hagan más subastas de renovables con precio de venta de la energía tasado. Mientras tanto, todo lo que marque el gas, y el agua como si fuera gas, impide que bajen los precios".
"¿Bajará el precio con el desarrollo de las renovables? Sí, pero lo hará muy lento porque no van a cambiar el sistema marginalista de las subastas horarias. Tenemos una urgencia, pero estamos corriendo los cien metros lisos a velocidad de maratón", señala. "Los objetivos de la transición energética están claros, pero el ritmo lo marca quien lo marca", añade.
Los principales beneficiarios del disparatado mercado energético español son las empresas del llamado oligopolio, en las que confluyen una amplia cartera de clientes.
Según los datos de Redeia, las renovables cubrieron en los últimos doce meses con datos disponibles, de noviembre de 2022 a octubre de 2023, algo más del 57% de la generación de electricidad en España, con las principales aportaciones en la solar (23%) y la eólica (13,5%).
En ese mismo periodo, las centrales de ciclo combinado, las que más tiran al alza de los precios finales para empresas y consumidores, aportaron un 18% de la energía.