Según el estudio anual de BloombergNEF sobre las baterías de iones de litio, el precio medio de los packs ha caído este año a 139 dólares por kilovatio hora, un 14% menos que los 161 dólares/kWh de 2022, lo que implica el mayor descenso registrado por la consultora desde 2018.
Para calcular este precio medio, BNEF realizó más de 300 encuestas entre compradores y vendedores de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos de pasajeros, vehículos comerciales, autobuses, vehículos de dos y tres ruedas y aplicaciones de almacenamiento de energía. Los precios varían según el sector: los autobuses eléctricos y los vehículos comerciales chinos tienen los precios más bajos, 100 dólares/kWh. El precio medio de los packs para turismos totalmente eléctricos fue de 128 $/kWh.
Respecto a los pronósticos para el futuro, el equipo de almacenamiento de energía de BNEF espera que los precios sigan de cerca la trayectoria de los precios de las materias primas. “Proyectamos que los costes de los paquetes caerán a 133 $/kWh el año que viene en términos reales de 2023. A largo plazo, si se mantiene el ritmo de aprendizaje del año anterior, los precios de las baterías caerán por debajo de 100 $/kWh en 2027”, explican los autores del informe.
Las baterías más baratas en China cuestan 126 $/kWh, y un 11% y un 20% más en Estados Unidos y Europa, respectivamente. Los precios más altos se deben a la relativa inmadurez de estos mercados, los mayores costes de producción, menores volúmenes y las importaciones de baterías.
Finalmente, desde BNEF afirman que la fabricación local de baterías en regiones como Estados Unidos y Europa puede hacer subir los precios a corto plazo debido al precio de la energía, los equipos, el suelo y la mano de obra en estas regiones en comparación con Asia. “No obstante, a medida que la industria madure, estos costes podrían acabar bajando”, concluyen.