El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, considera que para abaratar el recibo de la luz “no hay que poner parches”, sino mirar en el horizonte del largo plazo. En una entrevista concedida a El País, el empresario valora además que si el anterior Gobierno y el ministro Álvaro Nadal no hubiesen paralizado las renovables, la electricidad sería ahora más barata en España.
“No hay que perder el norte del largo plazo, no poner parches. Y el principio del que contamina paga hay que aplicarlo”, ha explicado Galán sobre el recibo de la luz, antes de añadir que “la fiscalidad medioambiental no tiene que ser fiscalidad eléctrica, debe ser medioambiental de todos, y que todos contribuyan en función de lo que emiten”. En ese mismo sentido, “no se puede castigar a los que hacen los deberes para mantener la competitividad de los que no lo han hecho. Es decir, no penalizar a las no emisoras para que mantengan la competitividad las tecnologías emisoras”.
Según un estudio de planificación de Iberdrola, “hacen falta entre 70.000 y 100.000 millones para llegar en 2030 a tener un 80% de la producción de electricidad renovable y un 20% de gas”, completando la transición hacia una electricidad descarbonizada que abaratará la luz.
Si ahora mismo estamos en niveles de 60 euros el megavatio, podríamos estar en 40 o 50, que es como están saliendo las subastas de eólica y solar”. “Si el Gobierno anterior no hubiera parado las renovables y se hubiera invertido más, el precio de la luz estaría más bajo”
“Las emisiones no solo son un problema de CO2 y ositos polares”, ha apuntado el presidente de Iberdrola. “Son un problema de enfisemas de los niños y muertes prematuras de decenas de miles de personas cada año y enfermedades con un coste brutal para el sistema de salud que no se valora. En España hay estudios que advierten de 30.000 muertes prematuras por la contaminación”.