Un día antes de que Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, comparezca en el Congreso por el incremento del precio de la electricidad y la pobreza energética, los ecologistas proponen una batería de acciones para que el precio de la luz deje de subir sin límite aparente. Entre las propuestas, impulsar el autoconsumo, el fin de las subvenciones a las grandes empresas contaminantes y acabar con los abusos del mercado.
Las personas en el centro de un sistema eléctrico eficiente y 100% renovable
Greenpeace pide al Gobierno que garantice la participación ciudadana en paridad de condiciones en el sector eléctrico para generar, consumir, compartir, almacenar y gestionar su demanda de energías renovables tanto a nivel individual como colectivo. Según la organización esto es esencial para impulsar la transición energética a suficiente velocidad para salvar el clima y para asegurar el ejercicio del derecho a la energía y democratizar el sector energético.
Para ello, Greenpeace demanda al Gobierno que:
• Avance rápidamente en la legalización del autoconsumo tanto individual como colectivo en los términos de la Proposición de Ley de Autoconsumo
• Elimine el Impuesto al Sol y establezca un sistema de remuneración adecuada de la electricidad excedente
• Habilite la modalidad de autoconsumo virtual compartido entre diferentes puntos de conexión
• Reconozca el derecho de los consumidores a la propiedad y acceso en tiempo real a los datos de sus contadores eléctricos
• Elimine o reduzca considerablemente el término fijo de la factura de la electricidad que supone una de las mayores barreras para el ahorro energético
• Regule la gestión de la gran hidráulica para maximizar la entrada de renovables y el abaratamiento de la factura en lugar que para maximizar los beneficios de las grandes empresas
• Reconozca la energía como derecho habilitando intervenciones contra la pobreza energética basadas en las energías renovables y sistemas de autoconsumo virtual colectivo y la rehabilitación energética de los edificios.