4 oct 2022

El atasco administrativo tiene en el aire la instalación de placas solares casi por la misma potencia de la que ya produce la energía solar

Los cuellos de botella en la Administración que retrasan la autorización de proyectos de energía solar mantienen en el aire proyectos capaces de generar una potencia casi igual a de las instalaciones de suelo que ya funcionan en España. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), la potencia de los proyectos que ya tienen autorización administrativa y los que ya tienen declaración de impacto ambiental, pero no están todavía en funcionamiento, suman 15,1 gigavatios (GW), cuando la potencia instalada en estos momentos es de 16,5 GW en el caso de plantas de suelo y de 19,2 GW si se suman 2,7 GW más de autoconsumo.


En la UNEF confían en que los proyectos que se encuentran en estas dos fases en las distintas comunidades autónomas estén funcionando en dos años como mucho, por lo que la capacidad de generar energía solar casi se doblaría. Se sumarían los 16,5 GW que ya existen en la actualidad, con otros 2,8 GW de plantas que están en construcción, con los 15,1 GW pendientes de autorización. En total, 34,4 GW para 2024, a lo que se sumarían las instalaciones de autoconsumo, que el año pasado experimentaron su mayor crecimiento histórico, en buena medida debido a la crisis energética y al encarecimiento de los precios.

La UNEF ha presentado este lunes su Informe Anual correspondiente a 2022, que dibuja un sector en plena expansión, con hambre inversor, una cada vez mayor aceptación por parte de los hogares y con capacidad para generar riqueza. En concreto, la principal asociación del sector fotovoltaico, que agrupa a 752 empresas instaladoras, fabricantes, distribuidoras o productoras, estima en 13.228 millones la "huella económica" que dejó la energía solar en 2021, un 36% más que el año anterior. Su contribución al PIB fueron los 10.072 millones que produjo el sector, un 37% más que en 2020.

También con un creciente gasto en I+D, que pasó de 241 millones en 2020 a 321 millones en 2021 y con la creación de empleo, 90.072 empleos en 2021 entre directos (22.694), indirectos (39.479) e inducidos (28.569). La gran demanda laboral está en estos momentos en el sector de la instalación.

Acelerar implantación, agilizar trámites
Desde hace años, pero más desde que empezó la actual crisis energética, existe consenso internacional sobre la necesidad de acelerar la implantación de energías renovables para luchar contra el cambio climático, por medio de la sustitución con ellas de energías fósiles que emiten CO2 a la atmósfera. Y entre las energías limpias, la fotovoltaica es la más extendida y la que presenta una mayor facilidad de instalación. No solo mediante grandes parques, sino el autoconsumo -la instalación de placas en superficies más pequeñas- con el que por ejemplo los hogares intentan cada vez más producir la energía que necesitan.

En este escenario, agilizar los trámites burocráticos para implantar energía fotovoltaica es una reclamación que en la UE hace la Comisión Europea y una urgencia que en España comparten tanto el Gobierno central como los gobiernos autonómicos, responsables en buena medida en los trámites.