La investigación publicada en 'Nature' se centró en examinar las capacidades instaladas históricamente, así como los datos de los materiales de entrada y los precios de venta para la instalación de módulos de paneles solares en Estados Unidos, Alemania y China -los tres países con mayor implantación de la energía solar- entre 2006 y 2020.
El equipo de investigación estimó que la cadena de suministro solar globalizada ahorró a los países un total de 67.000 millones de dólares: 24.000 millones de dólares de ahorro en Estados Unidos, 7.000 millones en Alemania y 36.000 millones en China.
Si cada uno de los tres países hubiera adoptado políticas comerciales fuertemente nacionalistas -añade el estudio-, que limitaran el aprendizaje transfronterizo durante el mismo período de tiempo, los precios de los paneles solares en 2020 habrían sido significativamente más altos -107% más altos en Estados Unidos, 83% más altos en Alemania y 54% más altos en China.