La Agencia Internacional de la Energía ha despejado en su último informe las dudas sobre el futuro y cree que en 2022 se instalará en el mundo el doble de megavatios solares que eólicos. Su previsión supone un cambio importante teniendo en cuenta que en 2019, justo antes de que el coronavirus se colara en nuestras vidas, se instalaron más molinos que placas a nivel mundial. Esto no quiere decir que la eólica vaya a frenarse ni mucho menos, ya que la instalación prevista este año y el que viene serán todavía un 35% superiores a las del año anterior a la crisis.
Este fuerte aumento, sin embargo, se queda corto si se compara con el estimado para la fotovoltaica. "El continuo crecimiento de solar fotovoltaica, espoleado por la reducción del coste de inversión y las actuales políticas de apoyo, compensa el más bajo crecimiento en eólica. Esperamos una expansión anual de 145 gigavatios en 2021 y 162 en 2022, rompiendo récords y suponiendo el 55% de toda la expansión renovable este año y el próximo", señala el último informe sobre el sector realizado por el organismo mundial.
España es uno de los países que más se puede beneficiar del nuevo 'boom' solar. De hecho, la Agencia cita hasta en cinco ocasiones a España en su informe para destacar el récord de PPA solares firmados entre empresas productoras y consumidoras en 2020. Este tipo de acuerdos permiten el suministro de energía renovable a largo plazo y de forma estable al acordarse un precio fijo, que protege al consumidor frente a las oscilaciones del mercado mayorista. A la empresa promotora de la instalación, por su parte, le facilita la financiación del desarrollo al tener ya su futura producción vendida.
"Mientras los Estados Unidos se mantienen como el mayor mercado de PPA, la actividad en Europa se ha casi triplicado con España firmando grandes contratos con desarrolladores fotovoltaicos y Suecia contratando considerables proyectos eólicos", destaca el estudio.
En 2020, la capacidad de potencia renovable añadida a nivel mundial creció un 45% y se situó en 280 gigavatios a nivel mundial. Se trata el mayor incremento anual desde 1999, si bien en ese año el crecimiento proporcional está muy influido por la poca capacidad instalada que existía entonces al ser una tecnología emergente. La previsión de la AEI es que el ritmo récord de instalación se mantenga en 2021 y 2022 con la instalación de 270 y 280 gigavatios, respectivamente.