La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico aprobó el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La nueva norma aborda objetivos mínimos de reducción de emisiones para 2030 y 2050, el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios y el desarrollo rural.
La nueva norma establece varios objetivos mínimos, entre los que se encuentra la reducción de emisiones de GEI en, al menos, un 23% respecto a 1990; alcanzar una penetración de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, como mínimo, un 42%; conseguir un sistema eléctrico con, al menos, un 74% de generación a partir de renovables; y mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en un mínimo de un 39,5% respecto a la línea de base conforme a la normativa de la Unión Europea.
Asimismo, antes de 2050 y lo antes posible, España deberá alcanzar la neutralidad climática y el sistema eléctrico deberá estar basado, exclusivamente, en fuentes de generación de origen renovable. El Consejo de Ministros podrá revisar al alza los objetivos establecidos para adaptarlos a la evolución de los avances tecnológicos y del conocimiento científico y cumplir con el Acuerdo de país y la normativa comunitaria.
El texto recoge como instrumentos de planificación para abordar la transición energética los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Descarbonización a 2050. En este sentido, el Gobierno deberá aprobar esta estrategia mediante real decreto para establecer una hoja de ruta de reducción de emisiones de GEI y de incremento de las absorciones por los sumideros del conjunto de la economía española hasta 2050.