"La Orden Foral de Comunidades Energéticas es un documento pionero en el Estado". Así define esa Orden (64/2022) el Gobierno de Navarra, cuya consejería de Desarrollo Económico se ha fijado como prioridad "el desarrollo de un nuevo modelo energético que ponga en el centro a la ciudadanía". Así, la Orden establece, por ejemplo, que las instalaciones de aprovechamiento de fuentes de energía renovable promovidas por una comunidad de energía tendrán la consideración de "instalaciones de interés social" y que, además, se les reconocerá el carácter de "inversiones de interés foral". Además, el Gobierno navarro prestará "apoyo administrativo" a las comunidades de energía en el procedimiento de obtención de "las autorizaciones administrativas necesarias para el desarrollo de su actividad, agilizando y simultaneando los trámites siempre que sea posible" y colaborará así mismo con las entidades locales "para la tramitación de las licencias municipales".
La finalidad de las medidas incluidas en la Orden es así "apoyar a los actores interesados en la creación y desarrollo de comunidades energéticas, principalmente la ciudadanía, entidades locales y pymes, contribuyendo con ello a una descarbonización justa e inclusiva, mediante el fomento de las inversiones en infraestructuras verdes y la participación de nuevos actores en el sector energético (...) garantizando en todo momento una gobernanza democrática y transparente".
En definitiva -explica el Gobierno foral en la exposición de motivos de su Orden-, "se trata de reconocerles un rol fundamental en la transición energética hacia un modelo descarbonizado, elemento determinante en la lucha contra el cambio climático"
Energías Renovables extracta a continuación esa exposición de motivos y, más abajo, el articulado clave de la Orden Foral de Comunidades Energéticas de Navarra. (+)
Gobierna Navarra, un tripartito formado por el Partido Socialista, Geroa Bai y Podemos.