El almacenamiento de energía ya está siendo considerado por muchos analistas del sector energético como la clave para lograr una transición global hacia un sistema más sostenible, mediante la incorporación de la tecnología de almacenamiento flexible en las futuras redes inteligentes y en los hogares. El último informe de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), New Energy Outlook 2016 apoya esta creencia en sus previsiones de que el mercado mundial de baterías se disparará en los próximos años, ya que la demanda forzará los precios a la baja.
“Las baterías tendrán un gran impulso, ya que los costos bajan y los desarrolladores ven la posibilidad de nuevas fuentes de ganancias”, dijo Julia Attwood, analista de almacenamiento en Bloomberg New Energy Finance. “Las baterías podrían ofrecer toda una gama de servicios a la red, ya que tienen la flexibilidad que permitirá a las energías renovables tener una mayor participación en la generación de energía”.
Uno de los principales impulsores de la masiva ampliación de mercado es una esperada caída de los precios de la tecnología de baterías de litio-ion. El informe indica que esta caída de los precios es probable que provenga de un aumento de la demanda debido a la propagación de los coches eléctricos, que está permitiendo a los fabricantes aumentar la producción. El informe estima que el 35% de todos los vehículos ligeros vendidos serán eléctricos en 2040, lo que equivale a 41 millones de automóviles. Eso supone alrededor de 90 veces más que en 2015.
BNEF espera que los costes de esta tecnología bajen a 120 dólares por kilovatio-hora en 2030, en comparación con los más de 300 $ actuales o los 1.000 $ que costaban en 2010.(Ver gráfico)