La revolución tecnológica del próximo siglo pasa por el desarrollo de las ciudades inteligentes o smart cities que de una vez por todas conseguirán trasladar la sostenibilidad al ámbito de las grandes urbes al aprovechar la tecnología más avanzada para ofrecer soluciones completas a sus ciudadanos en cuestión de energía, movilidad, seguridad o salud.
Aunque a día de hoy el término de smart city todavía está por descubrir para buena parte de la pobliación, ya existen pruebas piloto en diferentes partes del mundo que intentan optimizar sus recursos a las necesidades de sus ciudadanos. Uno de los proyectos más interesantes se ubica sobre la bahía de Sagami (Océano Pacífico), en la ciudad japonesa de Fujisawa.