En lo que es considerado como un hecho histórico, por primera vez se ha firmado un acuerdo para reemplazar la energía que genera una planta nuclear por producción eléctrica a partir de la eólica y la fotovoltaica.
Se trata de la central nuclear de Diablo Canyon (Cañon del Diablo), en California, para el que se ha rubricado un acuerdo entre la empresa de suministro eléctrico Pacific Gas and Electric Company (PG&E), los sindicatos y grupos ecologistas, por el cual cuando cierre en 9 años, su producción será reemplazada por completo por medidas de eficiencia energética y energía solar y eólica respaldada por sistemas de almacenamiento.
La planta de Cañon del Diablo tiene una potencia de 1,1 GW, lo que significa el 9% de la capacidad instalada del estado de California, suple el 6% de la electricidad estatal y produce aproximadamente el 20% de la electricidad de PG&E, suficiente para abastecer 1,6 millones de personas, según se afirma desde Natural Resources Defense Council (NRDC), uno de los grupos ambientalistas que ha participado en las negociaciones para llegar al acuerdo.